Al consejero de Economía, Eduardo Bandrés, le falla su poder de convicción cuando del ministro de Economía se trata. Solbes dio ayer un sonoro portazo a las sanas intenciones del Gobierno de Aragón de recuperar la deuda que el Gobierno central contrajo por las transferencias sanitarias. El ministro de Economía se caracteriza por hablar claro y alto, y ayer utilizó el altavoz del Congreso de los Diputados para reconocer que tiene discrepancias con Bandrés en este asunto, pero que obedecen a un "puro problema legal". Es decir, que no se aplica correctamente la ley. O sea, que Bandrés tendrá que emplearse a fondo.