El Ayuntamiento de Zaragoza parece decidido a resolver de una vez el problema de las zonas de bares saturadas y el conflicto vecinal que generan algunos establecimientos, cuyos horarios todavía se rigen por una normativa de 1977. Los horarios son competencia del Gobierno de Aragón, pero Aragón es la única autonomía que todavía no ha legislado en esta materia y Zaragoza la única capital de provincias que sigue utilizando una norma preconstitucional, ya que Huesca y Teruel supieron adaptarse a los nuevos tiempos.

El alcalde Belloch se muestra partidario de cerrar el mayor número posible de bares en las zonas donde crean problemas para trasladarlos a otros lugares donde no se perturbe el descanso de los ciudadanos. La zona de ocio que se diseña en el nuevo complejo de Puerto Venecia se baraja como una buena alternativa, pero esa medida estaría incompleta si no va acompañada de una vieja aspiración juvenil de fin de semana: un plan de transporte nocturno. Madrid va a poner en marcha el metro afterhours las noches de viernes y sábados, el de Barcelona lo está estudiando, el de Valencia ya funciona en fiestas y el de Bilbao no cierra las noches de los sábados. Zaragoza bien podría empezar con los buses nocturnos conocidos como búhos.