Tras los resultados negativos de la valoración de los servicios públicos en Zaragoza, las organizaciones vecinales apuntan, con buen criterio, la desigual limpieza que se ejecuta en el centro respecto a los barrios o entre calles principales y secundarias. Exigen mayor control sobre los operativos de limpieza y reclaman más civismo. Esa es la clave, control sobre los servicios de limpieza y exigencia a la ciudadanía para no ensuciar lo público.