El reconocimiento por parte del ministro de Agricultura, Luis Planas, de que la despoblación es una cuestión de Estado, tras reunirse con la Asociación Española de Municipios de Montaña, corrobora la trascendencia política que se debe otorgar a la búsqueda de fórmulas que mitiguen la tendencia, que en Aragón es alarmante. Tras la reciente reunión en Zaragoza de los presidentes de seis comunidades afectadas, la persistencia en visibilizar el problema ante el Gobierno central es clave para la adopción de medidas que contribuyan a recuperar el asentamiento en los territorios.