La creación del Consejo Aragonés del Clima, que se oficializó ayer, es un órgano para luchar contra el cambio climático que fue acordado hace meses con 140 entidades diferentes. Un organismo necesario, sin duda. Sin embargo, su publicación en el BOA se produce con el Gobierno en funciones, como si no hubiera habido tiempo de impulsarlo en periodo ejecutivo. Además, no tiene presupuesto y eso será tarea de la nueva DGA . Llega, pues, tarde.