Un estudio de la Universidad de Zaragoza y Ayanet en Aragón muestra que la brecha salarial de género se estrecha entre los jóvenes. Un dato positivo si confirmara que ya no existe, aunque la reducción de la misma respecto a las anteriores generaciones deba ser recogida como un avance en el que hay que insistir. Los millennials resgistran la mayor igualdad, ejerciendo un tipo de trabajo muy vinculado a las nuevas tecnologías. Las campañas y la visibilización de la injusticia salarial por género comienzan a notarse en el mercado laboral. Sin embargo, se mantienen en las generaciones todavía activas (las del baby boom), en las que además la brecha está vinculada al mayor acceso de los hombres a los puestos de dirección.