El departamento de Sanidad que dirige Luisa Noeno ha actuado con mucha celeridad y total transparencia tras detectar que el brote de legionela que ha infectado a siete personas puede estar localizado en el hospital Clínico, donde ya se han desinfectado las torres de refrigeración y se trabaja en las de los edificios próximos al centro. La única forma de no generar alarma entre la población es informando con todo lujo de detalles sobre las posibles vías de infección y las medidas que se han tomado y se toman para inmovilizar esta peligrosa bacteria. No todo el mundo que ha desfilado por el hospital en los últimos días es susceptible de enfermar, ni muchísimo menos. Pero si se explica a quienes han estado, bien como pacientes bien como acompañantes, el origen y la sintomatología se contribuye a normalizar una situación que el Salud tiene bajo control, entre otras cosas porque está en alerta por si surgen nuevos casos.