El desprendimiento de piedras que tuvo lugar el sábado en la carretera francesa RN134 ha vuelto a cerrar el Somport y a desviar el tráfico por el antiguo puerto. Apenas 48 horas después de que el subprefecto de Oloron alegara que las obras del otro lado del túnel no pueden ir más deprisa por motivos técnicos y de seguridad, la naturaleza parece haberse puesto de su parte. El Gobierno aragonés muestra otra vez su indignación y en Francia, a lo suyo. Tratándose de una obra financiada con dinero de Europa ¿no tendría algo que decir Bruselas? ¿o solo cuenta para poner en cintura el déficit?