La Comisión Europea está esperando que el nuevo gobierno español le presente sus alternativas al trasvase del Ebro para estudiar su posible financiación. Aunque no existe un planteamiento formal, las intenciones socialistas sirven para que la comisaria Wallstromg se haga una idea aproximada de por donde van las propuestas. Así se lo hizo saber ayer a Pedro Arrojo, quien explicó a la comisaria que no será difícil consensuar en españa los criterios del PSOE, porque son muy coherentes con la normativa europea. La sintonía del representante de la Nueva Cultura del Agua con el futuro gobierno ha supuesto un alivio en Bruselas.