Le saldrá bien o no, pero lo que necesitaba el Real Zaragoza es una medicina como la de Víctor Fernández. Durante su presentación, el nuevo entrenador dejó claro que es un maestro de la comunicación verbal y gestual, que sabe lo que quiere y lo que tiene que decir en estos momentos dramáticos que atraviesa el mayor club deportivo de Aragón. Como que el equipo que juegue el próximo sábado no se parecerá en casi nada al que jugó el pasado domingo. El objetivo es sacar al Zaragoza de donde está. Sabe qué terapia necesitan los jugadores y luego la grada, y qué fichajes. El futuro ya se verá. Porque está claro que los gestores zaragocistas deben hacer propósito de enmienda. Hasta ahora no se ha hecho bien.