Hace bien el Grupo Jorge aragonés en regularizar sus 2.000 falsos autónomos porque está claro que en la actual regulación laboral tienen los días contados. Se trata de personal que trabaja básicamente en el matadero de Zuera y no tienen ni derecho a vacaciones ni indemnizaciones. Será como en las empresas del grupo en Cataluña, que contrataron a 1.400 cooperativistas. Bienvenida sea pero que la regularización se haga con criterios jurídicos válidos.