La planta de Opel en Figueruelas prevé 100.000 pedidos del Crossland X, sustituto del Meriva, en el próximo año. La noticia, cuando aún resuenan los ecos de la venta de la filial de GM al conglomerado francés PSA, es altamente positiva. Representa con hechos la idea de que la factoría aragonesa tiene gran capacidad de producción y de adaptación a nuevos modelos. Productividad y flexibilidad serán claves en la integración de equipos y de medios.