Aunque con cifras modestas, el mes de febrero puede haber sido el escenario de un cambio de tendencia en la evolución del paro en España. Apenas se ha reducido en 2.000 personas --5.045 en Aragón--, pero es la primera caída del paro en este mes desde el 2007. Es el séptimo mes consecutivo --no en Aragón-- de reducción y la Seguridad Social cuenta con 38.694 afiliados más que en enero, y 61.557 más que en febrero del año pasado. Esa es una parte de los datos, la más positiva. Pero se ha de decir que del millón de contratos de febrero pasado (15% más que hace un año), solo 97.000 eran fijos y de esos casi la mitad a tiempo parcial: nuevo récord. O sea, se trata de empleo que no genera un sueldo para mantener a una familia. Es verdad que con 5,9 millones de parados (EPA) o 4,8 millones (ministerio), cualquier tipo de ocupación es bienvenida. Pero debe subrayarse que la que aparece en las estadísticas no es de calidad. El Gobierno dice que ya estamos en la senda de crecimiento para crear empleo. Pero los datos del PIB señalan un 0,3% en el último trimestre del 2013 y tradicionalmente hasta el 2% no se genera empleo.