A la alcaldesa de Teruel, la popular Emma Buj, no le gusta que el nombre de la provincia sea utilizado como una marca política. Y menos si sirve para dar un voto positivo a un Gobierno de izquierdas, le faltó decir. A la regidora le ha costado reaccionar a los llamamientos al boicot, aunque ha sido tajante en su condena a las amenazas que ha recibido el diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte. Con lo fácil que es no avivar el fuego para no tener que apagar luego el incendio.