La recogida de cartón en Zaragoza a través de los contenedores específicos donde los depositan los ciudadanos ha descendido casi un 40% en los últimos siete años. Diversos factores, el consumo entre ellos, pueden matizar esta reducción que se aprecia en la capital aragonesa, aunque una parte importante de la misma se atribuye a los robos que se pueden estar practicando directamente de los contenedores. Al ayuntamiento, estos hechos le suponen dejar de ingresar 900.000 euros al año. Pero fijar el foco como atención delictiva exclusivamente sobre los que realizan esta práctica sería simplificar los hechos y olvidar que la crisis ha obligado a muchas personas a procesos de pura supervivencia.