La Comisión Europea ha intervenido en el asunto de los afectados por el IRPH con un informe en el que deja en evidencia al Tribunal Supremo. Los efectos podrían ser de proporciones similares a la anulación de las cláusulas suelo de las hipotecas, afirman algunos expertos, aunque todavía habrá que esperar a la respuesta del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El pasado noviembre, el Supremo falló que los contratos referenciados al IRPH no son abusivos en sí mismos porque este índice, al ser oficial, ya ofrece garantías de transparencia. Ahora, los servicios jurídicos de la CE opinan que esta decisión del alto tribunal español puede vulnerar la legislación comunitaria. Y lo que dice la normativa europea es que la comercialización de cualquier producto financiero debe hacerse con transparencia e información suficientes, algo que los afectados por estas hipotecas consideran que no se les aplicó cuando se les presentó el IRPH como alternativa al euríbor, cuando a la larga se ha visto que salieron claramente perjudicados. El Supremo dictó jurisprudencia con una decisión favorable a los bancos. El TJUE podría darle la vuelta. Al margen del sonrojo que ello supondría para la justicia española, casos como este no hacen más que incrementar la desconfianza de los clientes hacia un sistema financiero que no siempre ha actuado como dictan las buenas prácticas bancarias.

La tendencia a la baja de turistas en España ha quedado confirmada. Por primera vez desde el 2010, el verano ha cerrado sin llegar al tope de turistas. La caída estaba prevista. De hecho, los récords de los años anteriores se habían conseguido por el declive de otros países competidores, en especial Turquía, Túnez y Egipto. La recuperación de estos mercados, contra los que es casi imposible rivalizar en precio, explica la curva descendente en la que hemos entrado.

Los números son preocupantes, ya que a nadie se le escapa que estamos hablando de un sector fundamental para la economía española, pero las cifras también muestran otra cara de la moneda más alentadora, ya que el descenso en el número de visitantes ha quedado en parte compensado por el aumento del gasto de los viajeros. La apuesta por un turismo de calidad es el gran desafío. Para superar el turismo low cost es necesario trazar una estrategia basada en el entendimiento entre el sector público y privado, en la segmentación del turismo y en la oferta de atractivos que vayan más allá de las playas. Gastronomía, naturaleza y cultura son algunos de los focos a los que prestar más atención. Una gestión inteligente y sostenible del turismo contribuye a generar riqueza en el territorio y reducir las desigualdades. Quizá el descenso de visitantes sea la espoleta para trabajar en la dirección más satisfactoria para el conjunto de la sociedad.