A pocos meses de las elecciones autonómicas, Podemos ha presentado en Aragón una propuesta de Ley de Cambio Climático y Transición Energética que incluye una serie de medidas que facilitarían la creación de 50.000 empleos. Cualquier iniciativa que enfrente el cambio climático puede y debe ser analizada, dadas las repercusiones medio ambientales que genera. Pero incluir la estimación de promover 50.000 empleos en su aplicación suena a algo más que optimismo, vistas las dificultades del mercado de trabajo en la comunidad y en todo el país. Crear expectativas de tales dimensiones exige mucho rigor, sobre todo cuando hay todavía una alta tasa de paro en la comunidad. Un poco de mesura.