Hace unos años, junto con un amigo (antiguo sindicalista), intentamos lanzar un proyecto que no pudo ver la luz. Este amigo le dio nombre a dicho proyecto: Seguritas Civily (seguridad civil), con el que queríamos intentar hacer ver a la sociedad la necesidad de una seguridad pública civil, moderna, ágil y eficaz. Hacerle ver a esa sociedad las carencias con las que cuenta el modelo policial actual en España, un debate que todavía esta pendiente y que es necesario.
En España contamos con dos cuerpos policiales estatales, varios cuerpos autónomos y numerosos cuerpos locales. Las diferencias entre ellos son abismales, y las competencias también, lo que conlleva una gran descoordinación. Cada uno de esos cuerpos quiere ser el protagonista de unos hechos que a la sociedad le da igual quien los resuelva, lo que importa es que se resuelvan. En cuanto a su reglamentación también existen grandísimas diferencias, lo que conlleva que numerosos agentes de los cuerpos más desfavorecidos (casualmente los estatales y más concretamente el de la Guardia Civil) se sientan discriminados y desmoralizados.
Esos agentes, no comprenden por qué no cuentan con los mismos derechos que el resto de funcionarios policiales de este país; no entienden por qué tienen que seguir trabajando para una sociedad civil bajo un régimen disciplinario militar que por simples ¿infracciones? les hace ingresar en una prisión militar; no entienden por qué el resto de funcionarios policiales están representados por sus sindicatos en mesas de negociación con el Ministerio del Interior y ellos no pueden estar presentes; no entienden por qué siendo sus funciones policiales siguen dependiendo ampliamente del Ministerio de Defensa. En definitiva, se sienten ciudadanos de tercera porque no se respetan sus derechos, se desoyen sus necesidades y se sienten abandonados. Y lo más importante engañados.
LAS ESTRUCTURAS de la Guardia Civil están basadas en las exigencias de seguridad de finales del siglo XIX. La sociedad española ha cambiado totalmente, la delincuencia y sus métodos también, ¿Y la Guardia Civil? ¿Cuándo se va a modernizar? ¿Cuándo va a adaptar su régimen interno y organización a las de un Cuerpo Policial de un país democrático?
Los alcaldes de los municipios españoles deberían denunciar en qué condiciones están los puestos de la Guardia Civil en su término municipal, con cuántos agentes cuentan normalmente, cuántas patrullas de seguridad ciudadana pueden realizar, de qué medios disponen y, sobre todo, ¿por qué tienen que cerrar por las noches y a determinadas horas del día?
Aunque no se quiera reconocer y algunos responsables políticos (de todo signo) sigan poniéndose una venda en los ojos, en la Guardia Civil existen un total de quince asociaciones profesionales, entre ellas la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en la que están afiliados cerca de 23.000 agentes (más de 1.000 en Aragón). Esta asociación viene advirtiendo desde hace diez años de todas estas incoherencias, de la falta de derechos de sus agentes, de la precariedad de los medios y del arcaico funcionamiento de la institución.
LLEVAMOS veintiséis años de Constitución, un tiempo en el que se desmilitarizó la Policía Armada y se fusionó con el Cuerpo Superior de Policía, se reformaron los tres Ejércitos y se transformó toda la estructura del Estado. ¿Y la Guardia Civil? ¿Cuántos años más vamos a tener que esperar? ¿Qué miedo se tiene? ¿A quién se teme?
Señores, hagan caso a 23.000 guardias civiles, escuchen sus demandas, inquietudes y necesidades. Inicien el proceso de reformas en este Cuerpo y sobre todo abran el debate político sobre el modelo policial que requiere nuestro país. Fíjense en los países más avanzados y modernos con estructura federal y tomen nota: un Cuerpo estatal y otro en cada comunidad autónoma, debidamente cohesionados, con competencias claras y en perfecta coordinación. Esta es la gran reforma pendiente de nuestra democracia. No tengan miedo al progreso y la modernización. Ganará España y todos sus ciudadanos.
*Delegado en Aragón de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC)
