El consejo de administración de Repsol-YPF ha elegido a Antoni Brufau como presidente de la multinacional energética tras la renuncia de Alfonso Cortina, designado para el cargo en 1996 por el Gobierno del PP. El relevo responde a la normalización impulsada por el Gobierno socialista. El vicepresidente Pedro Solbes había sugerido que las empresas públicas privatizadas durante el mandato del Partido Popular debían desarrollarse no por consideraciones políticas, sino de acuerdo con las reglas del sector privado: sus gestores han de ser buenos profesionales, aceptados por los accionistas más significativos de las compañías.

Brufau estaba en el consejo de Repsol-YPF en representación de uno de sus principales accionistas, La Caixa. Es presidente de Gas Natural, desde donde ha impulsado la modernización del sector y su eficiencia financiera. Es partidario de la integración de las compañías de gas y de electricidad, como apuesta de futuro en la provisión de hogares y empresas.

Su currículo profesional parece ser el ideal que busca Solbes para relevar a quienes hasta ahora ocupaban puestos de relevancia en empresas públicas privatizadas por la simple razón de estar en la órbita de quien les designó.