La transformación de la estación de Canfranc en un interesante atractivo turístico es el paradigma de la casa que se empieza por el tejado, algo bastante común en la historia del desarrollo de Aragón. Un concurso internacional para potenciar este espacio atrajo hace cuatro años a grandes arquitectos españoles y europeos que plasmaron un montón de ideas a cual más interesante. La elegida fue la del zaragozano Pérez Latorre, y será una realidad cuando la DGA, Ministerio de Fomento, Renfe y Ayuntamiento de Canfranc tengan a bien firmar un convenio para desarrollar este espacio, aún pendiente de que Renfe desafecte las vías.