Casi una semana después del caos que sembró la tormenta en la capital aragonesa siguen siendo visibles los efectos de la misma. Árboles tronzados sobre las aceras, pavimentos levantados, vallas rotas... Según el Ayuntamiento de Zaragoza, la empresa encargada de la limpieza trabaja con todos los efectivos disponibles y ha ejecutado ya el 28% del trabajo, dando prioridad a lo más urgente. Pero queda faena para dos o tres semanas. Siempre que el cierzo o nuevas lluvias no compliquen la situación. Porque el ayuntamiento sigue sin sacar a concurso el plan especial de poda.