Por fin, el Gobierno de Aragón presenta el anteproyecto de la Ley de Capitalidad, la herramienta jurídica que regulará el estatus de Zaragoza como capital de la comunidad. Una ley necesaria para regular su ordenación territorial y sus vías de financiación, de una ciudad en la que, además, vive la mitad de la población aragonesa y tiene, por tanto sus propias características sociodemográficas. Una ley necesaria que no ha permitido consensuar un texto en tres legislaturas. Ahora llega con el tiempo justo para ser aprobada en esta.