La Guardia Civil ha incautado un nuevo cargamento de pescado, presumiblemente procedente del embalse de Mequinenza, con destino a Rumanía. Es uno más de los múltiples apresamientos que se producen de forma periódica y que vulnera la ordenanza en materia de pesca, sanitaria o de seguridad alimentaria. Pese a que las detecciones y denuncias se suceden como consecuencia de una operación policial específica, da la sensación de que otras partidas podrían vulnerar los controles, con el consiguiente riesgo sanitario. Deberían incrementarse las medidas de prevención.