Los Príncipes de Asturias recibieron ayer el calor popular de los zaragozanos. Miles de personas se agolparon en la plaza del Pilar tras enterarse, con apenas dos o tres horas de margen, de la visita de Felipe y Letizia a la Basílica del Pilar. Vistas las imágenes de la muchedumbre enfervorecida, queda claro que la pareja de recién casados constató el cariño del pueblo. Y quienes también habrán tomado buena nota de lo acontecido ayer son los servicios de seguridad de la Casa Real, pues durante la estancia se vivieron escenas de confusión y caos entre el público que asustaron incluso a profesionales bregados en actos de masas.