Este verano se ha caracterizado por los globos sonda que los distintos gobernantes de nuestra comunidad han lanzado para observar la reacción de sus contribuyentes. Estos globos han supuesto más de una taquicardia por la exposición de los problemas económicos en el Salud y en el ayuntamiento, por sus medidas posteriormente descartadas y por no dar, de momento, una solución definitiva. Así que nos han dejado tocados para ir abriendo boca tras las vacaciones. Para aliviar esta cruda realidad, la consejera Ana Salas quiere dar un respiro a los sufridos padres que mantienen y dan cobijo a los hijos entre 26 y 30 años que estudian y estudian con trabajo o sin él, creando un carné descuento ayudando a la economía familiar, no sé si a aminorar el gasto o a fomentarlo, lo digo por los descuentos tan estupendos en los comercios. Esta iniciativa se verían revalorizada si estuviera acompañada por bonificaciones fiscales para aquellos padres que mantienen en el hogar a estos jóvenes que no pueden emprender el vuelo. Podrían ser utilizados en objetivos menos comerciales, creando cierto desahogo en temas de necesaria actuación.

*Pintora y profesora de F.P.