Muchos se preguntarán ¿por qué hay tantos jóvenes que encuentran la muerte en las carreteras en verano?. La explicación se encuentra en las emociones. Todos necesitamos emociones, pero los jóvenes más. Ahora se habla de "emociones fuertes" y ¿qué más fuerte que ir a toda velocidad, por la noche, en un coche lleno de chicos y chicas, y con un "puntito" de alcohol, por lo menos? A mi juicio estas muertes no hacen sino manifestar una falta de educación en las emociones. Y emociones las hay de dos tipos: la exteriores y las interiores.

Las exteriores se refieren a vivencias como las que causan los accidentes; las interiores, en cambio, son aquellas que nacen de un proyecto personal, que surgen del disfrute del tiempo de ocio con otras personas sin necesidad de poner en peligro la vida de uno y de los demás. Hay muchos jóvenes que así lo han entendido.

Sirvan como ejemplo los jóvenes en campos de trabajo, en proyectos solidarios, en campamentos de verano, o como aquellos que han participado en el XIII Congreso de Jóvenes Investigadores. Emociones sí, pero sin accidentes --Carlos Hué García. (Zaragoza)M