Ahora que los políticos andan deslindando terreno en torno al reparto competencial sobre Ordesa (El Periódico día 17), los no políticos tendremos que protestar de la masiva tomadura de pelo a la que nos han arrastrado entre los unos y los otros por aquello de que "entre todos la mataron y ella sola se murió". Me refiero, naturalmente, a la extinción completa del Bucardo, especia cuya protección fue el motivo legal de la propia declaración de Ordesa como tal Parque Nacional.

Mientras expertos de diferentes raleas, y que viven y cobran de distintos presupuestos públicos más o menos centralizados, marean la perdiz profundizando en una nueva sexología angelical referida a enjundiosos concepctos "genotípicos" y "clonales", el hecho real es que el espacio natural (el nicho ecológico) ocupado por esa caba de montaña está vacío, sigue vacío, seguirá vacío y lo que te rondaré morena...

¿Cambiará eso ahora el Gobierno de Aragón? esa si es una pregunta a responder y una prueba de test para el funcionamiento practicón de nuestra autonomía.

--Juan Ramón Navarro Brun. (Zaragoza)C