Tras llegar Rodríguez Zapatero a la presidencia, algunas cosas han cambiado radicalmente en el gobierno español (su postura respecto a Irak, al PHN...). Es justo que así sea y además es bueno para la democracia, pues los ciudadanos podemos ver las diferencias entre un gobernante y otro y somos conscientes del valor de nuestro voto.

Lamentablemente no siempre es así. A menudo sucede que cuando un político llega al poder, se olvida de sus promesas y termina haciendo la misma política que antes criticaba a sus antecesores. Es el caso del señor Belloch, que antes de ser alcalde, criticaba el incumplimiento del horario de cierre de bares nocturnos, prometía que tomaría medidas para paliar las molestias de las zonas de bares y decía que era partidario de sacar tales actividades del casco urbano...

Pues bien, nada de eso ha cumplido, al menos en el Casco Viejo. Digo yo que para esto no nos cabía cambiar de alcalde. A lo mejor es que la Expo acapara toda su atención y no puede preocuparse de la calidad de vida de los zaragozanos.

--Julio Rodríguez Sanz. (Zaragoza) C