Hace unos cuantos días que "estoy mascando ortigas... Me muero de rabia y verguenza". La participación de un voluntario de la 250 división de la Wehrmach --más conocida como División Azul-- con su Cruz de hierro en el desfile la Fuerzas Armadas resulta "esperpéntico". Como decía uno de los personajes del genial Valle-Inclán en Luces de Bohemia: "España es una deformación grotesca de la civilización europea". No hay un solo francés que pueda imaginarse a un condecorado por el gobierno colaboracionista de Vichy desfilando por los Campos Eliseos . En Alemania, la exhibición de una condecoración nazi de menor categoría a la Cruz de hierro de primera o segunda clase sería un acto sencillamente inimaginable, impensable, intolerable,etc... Pero, en España, la participación de un veterano de guerra que muestra orgulloso una Cruz de hierro que ganó jurando fidelidad al Führer debemos entenderlo como una "reconciliación" (?) entre bandos --y otras cosas más-- a través de la "matemática (im)perfecta" que Bono aplica a lo absurdo para convertirlo en la norma. Siempre me ha parecido que los políticos españoles frecuentan la "calle del Gato" y creen la realidad deformada de los espejos cóncavos; pero esto ya es el colmo. --Manuel Muñoz. (Zaragoza)M