Durante los últimos días he sido lectora, oyente y televidente del lamentable episodio político protagonizado por el líder de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) Carod Rovira al reunirse con la dirección de ETA y que, queramos o no queramos, está teniendo y tendrá efectos indeseables. La actuación de Rovira me parece cuando menos indignante y preocupante como ciudadana que soy.

Como aragonesa, me preocupa la estrecha relación de Chunta Aragonesista (de ideario de izquierda republicano) con ERC, con la que constituyó recientemente el Partido Democrático de los Pueblos de Europa, una organización que reúne además a Eusko Alkartasuna y a otros partidos independentistas de Europa que quieren la soberanía de sus territorios. Ahora la alegría de CHA por el ascenso de los grupos de izquierda como había declarado esta formación política tras las catalanas seguramente se haya visto truncada. Lamentable espectáculo. -- Ana Belinda Pinilla Pina. (Zaragoza) C