En algunos momentos de la vida todos hemos sentido esa insatisfacción que proporciona el aburrimiento. Pero si es de forma esporádica no reviste peligro. Lo verdaderamente perjudicial es cuando se instala de forma permanente y la persona siente que nada le motiva. Como les pasa a muchos en estas fechas.

Una persona con la autoestima baja ha perdido de antemano la fuerza para enfrentarse al día a día. Papa Noel sólo viene en Navidad y regala cosas, no estados de ánimo. Nadie puede hacernos felices o desgraciados.

Debemos concienciarnos de que cada uno es responsable de su vida, de sus acciones y de conseguir aquello que desea. El mejor antídoto es pensar en positivo, saber cómo desconectar para no obsesionarse, buscar la relajación a través de aficiones.

Fuera depresiones en Navidad y durante todo el año. Quizá tengamos una meta escondida desde hace años, pero nos falla la voluntad.

En el 2005 pensemos que el concepto que tenemos de nosotros mismos es el que permite que nunca perdamos la sonrisa.

--Pilar Bonasa Bueno. (Huesca)C