NATALIDAD

Control

***José Francisco Luz Gómez

***Teruel

Leía el otro día a José Luis Morales acerca de los derechos del niño. Escrito que comparto de pe a pa y me ha sugerido este mío. Si los niños del mundo, nuestros niños, son objeto de tal cúmulo de barbaridades, si nacen para morir de hambre, ser diezmados por las enfermedades y manipulados por los adultos que los utilizan como carne de cañón, objeto sexual y mano de obra barata: ¿Para qué nacen? A este respecto, ¿si Al Gore en su obra Earth in the Balance escribió: todos los días mueren alrededor de 37.000 niños menores de cinco años a causa del hambre, la disentería y otras enfermedades de fácil prevención, qué escribiría hoy cuando cada día la población de la tierra crece en más de 230.000 personas (léase niños), según G. Sartori en La Tierra Explota ? Es evidente que, o sus padres desconocen estos hechos o los traen al mundo con el decidido propósito de servirse de ellos. Entiendo que las a menudo deplorables condiciones socioeconómicas expliquen estos nacimientos, pero no puedo comprender que, por sistema, en nuestro medio se evite hablar del imprescindible control de la natalidad, un tema tabú. ¿Por qué? Da la sensación de que un malentendido fundamentalismo sigue contaminando nuestras decisiones todas. Si no nos percatamos de que la explosiva expansión demográfica es uno de los grandes problemas de la humanidad, hechos como los relatados no sólo no serán resueltos sino que aumentarán.

ELECCIONES

Votar ¿a qué?

***M. Carmen González

***Zaragoza

En plena campaña electoral y siendo conscientes de nuestra responsabilidad de acudir a las urnas para plasmar a través de una papeleta nuestro voto decisorio que va a marcar el gobierno de la próxima legislatura, nos encontramos un tanto perplejos debido a las actuaciones personales de algunos políticos que más que orientar a los ciudadanos de lo que va a ser su programa, nos dejan totalmente indecisos cuando pensamos en la transcendencia que en su día pueda llegar a tener --a quién y a qué-- vamos a entregar nuestro voto.

El acto de votar en sí es una manifestación de idealismo y confianza que depositas en una urna cuando confías que tus intereses, sentido de la justicia e ideales marchan en perfecta sintonía con los tuyos, pero lo que estamos contemplado es un triste espectáculo que no motiva a nadie. Si toda esta saga de políticos no modera sus formas, su lenguaje y su saber estar y hacer, van a conseguir una ciudadanía escéptica y lo peor de todo, abstencionista, ya que siempre nos quedará el beneficio de la duda pertenezcan al partido que sea; que si esto hacen ahora ¡qué no harán después! Resulta evidente que si unos pueden tener mal perder, es para ponerse a temblar, si los otros tienen peor ganar.

CIUDAD

Tranvías por el centro

***Julio Calvo Iglesias

***Zaragoza

De entre todos los cuellos de botella del tráfico zaragozano pocos hay más obvios y paradigmáticos que el de la Avenida César Augusto cuando discurre junto al Mercado Central. ¿Qué se podría hacer para complicarlo más? Se pueden proponer ideas, pero de entre todas las posibles, una de las más efectivas, la que propondría alguien claramente tonto o malintencionado, y que, por el contrario, alguien con sentido común evitaría a toda costa, es la de hacer pasar un tranvía, y con carriles en ambos sentidos, por supuesto. Pues bien, esa idea es la que acaba de proponer el Ayuntamiento.

FE DE ERRORES

En la página 33 de ayer se afirmaba por error que Marta Usón era candidata del CHA, cuando en realidad es candidata del PAR