LETRAS

A Lázaro Carreter

***Rafael Barnola

***Zaragoza

Querido Fernando: Siguiendo nuestra vieja costumbre de hacer por la noche lo que debíamos haber durante el día, he oído, de madrugada, la triste noticia de tu marcha.

Inmediatamente, han empezado a pasear por el parque de mis recuerdos las vivencias de nuestra vida de estudiantes, en el Madrid de los años cuarenta. En aquel Colegio Mayor Cisneros. Aquella isla de aprendizaje y estudio (sin pasarse) que, enmedio de una ciudad universitaria incipiente, albergaba nuestra juventud, que hoy parece casi niñez. Aquellos paseos nocturnos bajo las estrellas de las noches de exámenes de junio, en los que tú me enseñabas a comunicarme mejor y yo trataba de hablarte, sin éxito, de las ciencias exactas. Ante temas tan dispares acabábamos comentando el último número de La Codorniz . Aquellas comidas del Madrid de los 40, que nos mantenían en una esbelta "línea" que perdimos en los 50, cuando empezamos a comer, gracias a Mr. Mashall.

Después, nos fuimos cada uno a la parcela que nos tocó vivir. Yo me dediqué a mejorar el paisaje de nuestra tierra. Tú a mejorar el paisaje de nuestro idioma, tan vapuleado por el personal que vino detrás. Es seguro que allí donde estás nos volveremos a encontrar y reanudaremos nuestras charlas (sin duda, nocturnas) paseando; no bajo, sino sobre las estrellas. No hay ninguna prisa pero, lo más tarde posible, yo iré y te buscaré. Tengo muchas cosas que contarte. Un abrazo.

CINE

Sobre los cortos

***L. Grustán

***Zaragoza

He leído el artículo sobre los cortos contra el gobierno que los directores de cine han hecho, y me ha embargado como antaño aquella estupefacción, aquella decepción que te aplastaba cada vez que la hipocresía de la gente se disfrazaba de bandera de lo que sea. Recuerdo mi niñez en mi casa, mi padre, un comisario político comunista, siempre envuelto en el discurso de la libertad, la igualdad, el derecho, la justicia, la dignidad del camarada obrero, y cuando, tras la soflama, la gente salía de casa en estado de shock y el "líder" descansaba su frustración gritando a sus hijas ¡limpia esto, haz aquello! Y mostraba el dictador que llevaba dentro que jamás admitió el diálogo ni el debate. Y recuerdo mi adolescencia y mi juventud en lucha feminista contra todo y contra todos en busca de aquella libertad que yo quería para mí. Y por fin, aquel "voto útil" de la izquierda que nos devolvía la dignidad preciada de ciudadanos y cómo aquella filosofía, tal y como yo sabía y no quería aceptar, se volvía abusiva en los funcionariados de carné, mafiosa en la financiación del partido, miserable y destructora, violando las leyes que nos aportaban la dignidad ciudadana que tanto habíamos deseado, creando grupos paramilitares que mataban y perseguían a la sombra del poder. Vosotros, la gente de izquierdas, ¿dónde estabais? ¿Por qué no defendisteis nuestros ideales? ¿Dónde gritasteis vuestras denuncias? La evolución tiene dos pilares que imprescindiblemente tienen que funcionar unidos, la experiencia y la inteligencia evidentemente falta la segunda ¡Sálvese quien pueda!

ATENTADO

Sentir de un ciudadano

***José M. Andrés

***Zaragoza

¡Cuánta ilusión perdida! / ¡Cuánto dolor! / ¡Cuántas esperanzas rotas! / ¡Cuánto dolor! / ¡Cuántos proyectos truncados! / ¡Cuánto dolor! / ¡Cuántos sueños esfumados! / ¡Cuánto dolor! / ¡Cuántos besos por dar! / ¡Cuánto dolor! / ¡Cuánto amor por recibir! / ¡Cuántas madres sin sus hijos! / ¡Ay! ¡Cuánto dolor! / ¡Y cuántos hijos sin madre! ¡Cuánto dolor! / ¡Cuánto dolor! / ¡Cuánto vacío! / ¡Cuánto hueco! / ¡Cuánta ausencia! / ¡Y cuánto dolor! / Y... ¡Tanto dolor! ¿Por qué?