SOCIEDAD

Sembrar la Paz

***Florentino Cuesta

***Zaragoza

Nuestra sociedad, está inmersa en hechos luctuosos y continuados, que llevan como estandarte diabólico el terror, el afán de venganzas de exterminio por razones de creencias religiosas, revanchismos culturales, y siglas políticas que pregonan de forma engañosa, "libertad e igualdad".

Nunca, en la historia convulsa de nuestro mundo, se vivieron largos períodos de paz, a no ser, en los que se impuso con gran anhelo, la puesta en práctica de la tolerancia, el respeto humano, y una justicia veraz. La carencia de ésta exaspera al corazón más pacífico, e incluso le lleva a la locura de la maquinación para matar. ¡Tamaño error! Es entonces, cuando el hombre se ha destruido a si mismo.

En el nombre del Dios de los cristianos, y el de árabes, se están cometiendo las más grandes aberraciones humanas: Dios, para el cristianismo, significa, "amor", y para el Islam, "paz", ¿dónde están ambos significados? Hemos llegado, a una plena deshumanización, en la que sólo predomina "el dios dinero", y los títulos universitarios y de jerarquía social. ¡Profano de mi! que llevado de mi ignorancia, he comenzado a intentar sembrar la paz entre los hombres, para que nuestros nietos no nos acusen de fomentar la guerra en nuestros corazones. ¡La convivencia, es posible! Todos, tenemos las mismas necesidades físicas, morales, y del sentimiento de ser amados. Tan sólo, nos falta el intentar desterrar la prepotencia, el orgullo y la arrogancia, que como una maldición nos sume en la más deplorable condición humana.

ENSEÑANZA

Colegio Lestonnac

***Amalia Pérez

***Zaragoza

Día 3 de abril de 2004, un año más nos hemos reunido en el colegio Lestonnac para celebrar la fiesta de la primavera, pero hoy en el ambiente se respira algo diferente, es una reivindicación muy clara: ¡no al cierre del colegio! Es una reclamación conjunta de todos: padres, profesores y alumnos, de la única manera que lo sabemos hacer y que además fue como nos enseñó la Compañía de María, con la palabra y la libertad. De esta manera, en la verja del colegio todos los alumnos han colocado unas postales expresando sus sentimientos y pensamientos; muy objetivos, de por qué les gusta su colegio; encuentras frases como estas: "Gracias por enseñarme a ser persona", "estudiar en este colegio es un privilegio", "un colegio en el que te sientes libre".

Yo soy una exalumna de este colegio, mi hijo estudia en él, yo también aprendí a leer, matemáticas, historia, pero sobre todo, como los alumnos de ahora, lo que mejor me enseñaron es a ser persona, una buena persona. No entiendo cómo la Compañía de María antepone lo material a esta educación, la cual siempre ha sido encauzada hacia la integración, el aprender a vivir, el ser responsable, a todos esos valores que no tienen nada que ver con la forma de proceder de la actual titularidad.

Hace muchos años que se quiere cerrar este colegio, se alega falta de religiosas, falta de alumnos, pero vemos que alumnos no nos faltan y ganas de negociar por parte de profesores y padres tampoco. Sólo falta una cosa y es que la Compañía de María recuerde qué bases tuvo Santa Juana de Lestonnac en sus principios, y que sigan apostando por ese proyecto educativo.

No llevamos a nuestros hijos al Lestonnac porque esté al lado de nuestra casa, muchas familias se desplazan, ¿por qué?: porque apuestan por esta forma de educar, a pesar de unas instalaciones deterioradas y abandonadas, pero hay una gran calidad humana y de compromiso. Por esto, porque queremos personas así "humanas", pedimos a la Compañía de María que no se cierren en banda, y desde aquí queremos manifestar nuestra disposición a cooperar, a buscar soluciones y agotar todas las vías posibles para evitar el cierre de nuestro colegio.