MEDIOS

Sobre una fotografía

***Miguel Martín

***Zaragoza

La fotografía que acompaña la crónica de P. Salas en página 30, que posee pie de autor bajo el nombre Mohamed Abed, recoge el momento en que dos jóvenes, posiblemente palestinos, están encaramados a un tanque, posiblemente israelí.

El pie de texto de dicha foto reza así: "Jóvenes palestinos juegan sobre un tanque".

Sobran los comentarios acerca de dicho pie. La elocuencia de la foto desplaza al texto y se colocan ambos en las mismas antípodas de cualquier lógica razonable. No es serio deducir que los dos jóvenes sobre el tanque estén "jugando", como no es posible "jugar" con armas como lo hace uno de ellos, con la ametralladora del citado tanque. No se trata de un juego y lo que sí resulta en un juego es la interpretación y manera de redactar lo que la foto refleja: Que dos jóvenes civiles no uniformados están sobre un tanque en cualquier actitud, menos la de "jugar". Eso se llama confusión y propone cosas que producen hilaridad cuando no sonrojo por la absoluta ausencia de seriedad en el tratamiento de un asunto que tiene demasiadas víctimas en su cuenta.

Es de lamentar la escasa seriedad con que habitualmente se toman por parte del diario los acontecimientos que llegan de la zona. Unas veces con evidente exageración, no es éste el caso, y otras con una relajación inexplicable e incomprensible, como es el caso que nos ocupa.

COMARCAS

El olivar de Belchite

***Isidro Baquero

***Zaragoza

Se han realizado en Belchite unas jornadas relacionadas con el medio ambiente, clausuradas por el consejero de dicho departamento; en ellas han participado agentes sociales de pueblos próximos a Belchite, la mayoría de ellos con problemáticas similares.

En esas jornadas se planteó un mejor aprovechamiento de los recursos naturales de la zona en un intento de mejorar la calidad de vida, pero siempre manteniendo un respeto medioambiental.

Esta noticia me viene como anillo al dedo para solicitar al consejero que tome cartas en el problema que se está planteando, al menos en el olivar de Belchite; gran parte de los agricultores que han mantenido esa gran mancha verde en medio de un desierto son personas jubiladas y rondando los ochenta años; con esa edad, quien ha podido vender su olivar lo ha hecho; hay jóvenes que se dedican a su cultivo pero no pueden mantener todo el olivar de Belchite, con lo cual se están dando numerosos casos en los que el destino del olivar es arrancarlo y usar la leña en la calefacción de la casa. Triste final para unos árboles centenarios y que han sido la seña de identidad de este pueblo: el buen aceite.

La DGA tiene una buena ocasión para poner en práctica un ejemplo de colaboración con las zonas rurales, y por el simple hecho de mantener vivas unas plantaciones, improductivas por unas u otras razones, compense económicamente a esos agricultores que estarían colaborando en el sostenimiento del medio ambiente y de esta forma ya no les sería antirrentable el mantener el olivar, aunque no fuese como productor de aceituna, sino como mantenimiento de la masa forestal.

Por otro lado, si la Administración va a poner de una vez en marcha la idea extendida por los políticos y expertos en medioambiente, de que "quien contamina, paga", sería de justicia que una vez recaudados esos recursos, parte de ellos fueran a parar a quienes están depurando dicha contaminación, que en este caso son los agricultores, contaminación por otra parte producida en gran medida no sólo por la industria, sino por la forma de vida de las grandes ciudades, con servicios insostenibles medioambientalmente.