POLITICA

Investigación 11-M

***Bernardo Vicente

***Zaragoza

Al señor Belloch, alcalde de Zaragoza y tertuliano de radio, me pareció oírle decir algo así como que el PP y el PSOE estaban en un error al pedir y al amenazarse con investigaciones por el atentado 11-M.

No señores, que no es así, no intenten hacer más malabarismos despreciando la opinión pública, que los que exigen una seria investigación política además de una instrucción judicial y una información periodística somos los ciudadanos, "el pueblo", como así los refieren ustedes, ¡nuestros políticos!, en su interés por rebajar la categoría implícita del termino "ciudadano", y queremos que esas investigaciones no se queden solo ahí.

Es decir, en dejar claro por enésima vez en manos de quiénes se encuentra dirigida esta España democrática.

Hay que entrar a depurar responsabilidades sobre actuaciones políticas y funcionariales, informativas, de seguridad y de oposición, desde antes hasta ahora, pues se supone que las criminales se estarán persiguiendo o por lo menos intentándolo, al no ser estas directamente imputables a los gobernantes, ¡faltaría más!

Los ciudadanos somos conscientes de las limitaciones por razones de seguridad, pero no queremos que esos motivos escondan irregularidades, arbitrariedades o rivalidades. Cuando un asunto es considerado como de seguridad nacional no debe trascender, y si trasciende, ya no es motivo de secreto y se deben dar toda clase de explicaciones, incluso al "pueblo", que para eso es quien suele poner los muertos y el que con esos trágicos sucesos se mueve por sentimientos humanos dignos, no por intereses partidistas como ustedes, nuestros dirigentes democráticos actuales, que incluso lo pregonan.

¿Habrá que ir pensando en no aparecer por las urnas, si se olvida tan pronto a los asesinados?

SALUD

Excelencia asistencial

***José Francisco Luz

***Zaragoza

Leía en la entrevista a una consejera de Sanidad que esta se ha propuesto como objetivo primordial conseguir en su autonomía la excelencia asistencial. Excelente, excelentísima señora. Pero... ¿qué es la excelencia? No lo dice. Yo se lo digo: es excelente ser atendido a "cuerpo de rey", para lo cual y para empezar resulta imprescindible que todo asegurado disponga de una cama para él reservada en alguno de los hospitales de la red pública... pero, también, de un vehículo de transporte dotado de los oportunos medios, materiales y humanos, de resucitación... pero también de los recursos diagnósticos y terapéuticos, por sofisticados que sean, que la tecnología ha puesto en nuestras manos. Súmese a todo esto lo relativo a la profilaxis en expansión y al fomento de la salud Excelente, pero imposible de atender. Podemos, no obstante, conseguir, al menos, una asistencia excelente (creo que la consejera se refiere más bien a esto, pero es una suposición). Ello pasa por priorizar los objetivos una vez identificados. Priorizar porque dada la limitación de recursos habrá que racionar. Lo contrario, el aplicar el "a todos, todo", la excelencia asistencial es demagogia y someter al sistema público de salud a tales tensiones que lo harán saltar por los aires y ¡pobres de nosotros como esto suceda! Por último, les invito a que observen el fantástico y costoso alarde de medios de que hacen gala los equipos de fórmula 1 buscando arrancarle al reloj unas milésimas de segundo. Si se fijan, durante el cambio de neumáticos y avituallamiento de gasolina rodean al piloto una muchedumbre de ayudantes. A estos extremos, justificados aquí por la competencia, lleva la búsqueda asintótica de la perfección. ¿Es este "rizar el rizo" lo que queremos para la asistencia pública?