RELIGION

Consejo a Rajoy

***Vicente Franco Gil

***Zaragoza

Cerca del 80 % de los matrimonios son religiosos; un 77,5 % de padres eligen la Religión como asignatura para sus hijos en edad escolar; casi 12 millones de fieles acuden a misa todos los domingos; más del 80 % de los españoles se declaran católicos y casi el 100 % de las defunciones son enterradas en sagrado.

Además el Papa logró hace poco reunir a 2 millones de personas en Madrid y sobrepaso el millón en los actos para la juventud. Los movimientos y promociones cristianas se incrementan vertiginosamente a pesar de la ocultación sectaria de algunos medios de comunicación.

Ante esta realidad democrática el PP, robustecido por el voto católico, debe definir atentamente su posicionamiento estratégico y hacer un acto profundo de reflexión que abogue la coherencia de los principios éticos y morales que animan y cohesionan a los votantes católicos que mantienen al partido en la posición relevante que actualmente ocupa. Si por el contrario, M. Rajoy como presidente nacional no atiende a esta fehaciente demanda social que marca la senda de lo que debe ser su ideario político, sufrirá irremediablemente la misma quiebra que UCD experimentó después de la transición española.

Frente al estupor y la pusilanimidad de ciertos "populares" ante la manifestación de unos 10.000 homosexuales en Madrid, no saben calibrar el arrastre de los católicos en diversos actos multitudinarios de corte reivindicativo que acaecen frecuentemente en la misma ciudad.

Por todo ello, le refiero al señor Rajoy con respeto y amabilidad que los católicos estamos sobradamente capacitados para crear un partido político sólido de raíz cristiana inspirado en valores humanos que destacan al matrimonio, a la familia y a la vida como fundamento del orden social, relegando las pretensiones abyectas de aquellas facciones políticas que, a toda costa y sin escrúpulos, ambicionan sin miramientos el sillón del poder.

CIUDAD

Impuestos

***Felicidad Tello

***Zaragoza

Parece ser que los responsables políticos del Ayuntamiento de Zaragoza, en el ámbito de la limpieza urbana, sufren el don de la paradoja y de la contradicción. Hace unos días, la concejala, responsable política de la limpieza urbana afirmaba, ante las críticas ciudadanas por la suciedad de nuestras calles, que la ciudad no es que estuviera más sucia que antes, sino que lo que ocurría era que los ciudadanos estábamos más sensibilizados con este tema. Yo quiero agradecer a la concejala que piense que los ciudadanos de ahora queremos ser más limpios y nuestra sensibilización conlleva a que exijamos una ciudad más limpia, pero la invito a que pasee por la Calle Conde de Aranda y alrededores para que aterrice en la realidad que vive nuestra ciudad. El aumento de los impuestos por parte del Ayuntamiento en el ámbito de las basuras no se ha traducido en un mejor servicio. Sorprendentemente, se ha producido el efecto contrario: hemos dejado de ser una de las ciudades más limpias de España. Eso sí, paradójicamente, el Ayuntamiento ha utilizado sus fondos para iniciar una campaña de sensibilización con el siguiente lema "Zaragoza + limpia". La sensibilización es necesaria, pero las palabras se las lleva el viento y la suciedad se queda en nuestras calles. Las actuaciones del Ayuntamiento, único responsable en materia de limpieza urbana, deben traducirse también en facilitar papeleras suficientes, un servicio de limpieza adecuado y contenedores vacíos donde poder echar los cartones, vidrio y materia orgánica que los ciudadanos hemos aprendido a separar en nuestras casas. "Zaragoza +limpia" es una campaña más de marketing que de sensibilización del Ayuntamiento. "Zaragoza +sucia" es la realidad diaria de nuestras calles.