EDUCACION

Acoso escolar

***Tomás Pardos Herrer

***Zaragoza

Leo con estupor la noticia publicada el día pasado 5 de noviembre bajo el titular "Le pegaba patadas, la insultaba y la atormentaba". Lo primero, sumarme al dolor de la niña y al de sus padres por lo doloroso de la situación generada, que seguro que les ha causado un gran pesar. Pero el motivo de mi carta es manifestar mi malestar e incluso mi indignación por lo que trasciende de la noticia. Suscribo dos párrafos, textuales: "La pequeña iba a clase en un colegio público de Zaragoza y se convirtió en el objeto de las iras de una compañera". Más adelante:"Los padres decidieron trasladar a su hija a un colegio concertado. La pequeña que asiste contenta a su nueva escuela, no quiere ni oír hablar de su antigua clase". Seguro que el contenido de lo dicho es rigurosamente cierto, pero lo que se puede extrapolar de la noticia es falso e injusto: El problema del acoso escolar es propio de la Pública y la solución está en la Concertada, donde no hay tal acoso. Entiendo que la noticia hubiera ganado en rigor, si no se pronunciara el periodista respecto al carácter del centro (Público/Concertado) y mi duda es saber si en el caso de haber sucedido al revés, (acoso en concertado, traslado a público) nos hubiéramos enterado por la prensa.

*Dr. CEIP Angel Escoriaza de La Cartuja.

EDUCACION

Tipos de voluntad

***Arturo Ramo

***Teruel

Aunque la fuerza de voluntad tiene una unidad, podemos distinguir varios tipos de voluntad. Así, ante la tarea del estudio podemos señalar varios tipos.

La voluntad para empezar a estudiar. Para algunos chicos, el ponerse a estudiar y concentrarse en el tema supone un auténtico vencimiento. Supone romper la inercia y entrar en una tarea que supone esfuerzo intelectual. El empezar es importante, pero la perseverancia es fundamental. Comenzar supone mucho, pero terminar el trabajo es el todo. Una vez puesto en la tarea hay que seguir en el estudio intenso, con tesón y firmeza. Es aconsejable hacerse una lista de tareas a realizar, como hacer los deberes, terminar u dibujo, preparar un trabajo, estudiar una lección, preparar un examen, etc. Y luego ejercitar la voluntad para terminar todo lo previsto.

En ocasiones, hace falta la voluntad para superar las frustraciones, como una mala nota en un trabajo, suspensos en varias asignaturas o una repetición de curso. Cuando esto se sabe "encajar" puede resultar positivo. Para algunos autores las frustraciones son necesarias para la maduración de la personalidad. El hombre es capaz de crecerse ante las dificultades y se fortalece al volver a empezar en su proyecto. En otras palabras, no hay que darse por vencido, sino tener capacidad para reaccionar con nueva energía. La humillación que supone un pequeño fracaso puede ser un reto para alcanzar nuevas cimas, si nos lo proponemos seriamente. No importa perder una batalla, lo importante es ganar la guerra final.

Y por último está la voluntad para terminar bien el trabajo. El estudiante tiene la tentación de no profundizar en el tema, de dejar sin concluir un dibujo o un trabajo o la lista de tareas que se había propuesto. Más tarde será importante terminar la carrera que había empezado, preparar a conciencia unas oposiciones dominando todos los temas y terminar una investigación o proyecto de carrera empezado. Para todo esto se requiere paciencia y laboriosidad. El amor al trabajo bien hecho se compone de buscar la perfección en las cosas pequeñas y culmina en una tarea hecha de forma correcta y adecuada. En la vida social vemos que se colocan las primeras piedras de las edificaciones, pero es más importante poner la última piedra y terminar la obra sin dejar chapuzas.

*Inspector de educación