ARAGON

Creciendo

***Anchel Martín

***Zaragoza

Llevamos ya dos o tres años en Aragón creciendo en población, tras décadas de sangría y éxodo, y en sentido inverso a la deriva maldita de las tierras y páramos del interior. A pesar de los agoreros vaivenes del automóvil, la industria aragonesa es pujante, ver pymes, y lo es más allá de típicos empresarios cazadores , propietariado simple y rentistas varios. Por fin ocupamos el nicho logístico que albergábamos como cruce de todos los caminos. La cultura bulle y no por profusión de mecenazgos sino por imparable inquietud vital y expresiva. Esta Expo, este escaparate al mundo, este monumento al mundo y a nosotros mismos, por qué no, tiene que servirnos para romper definitivamente con ese pesimismo engañosamente sempiterno, con ese odioso y deprimente "aquí nunca", con ese emponzoñado "nosotros no".

No sólo cinturones e infraestructuras útiles tenemos que conseguir. Tenemos que hacer esa Ciudad de la Luz , una ciudad en la que vivir cobre todo su sentido humano, humanista. Nuestra historia nos exige un legado. Seguro que no llegaremos a todo y que alguna cosica no saldrá tan bien como querríamos. Lo importante es el punto de inflexión en el que nos encontramos, el que estamos viviendo y protagonizando. Nuestros padres y sobre todo nuestros abuelos fueron condenados al pesimismo, su horizonte era el de la desesperación. Nuestros hijos no nos perdonarían que no nos armásemos de optimismo (y no digo no nos lo perdonarán porque lo vamos a hacer, seguro). Hoy, allende la ventana sólo hay esperanza y buenaventura. Qué a nadie se le ocurra hablarme de ceguera, adanismo u optimismo pueril. Vamos a tornar el derrotismo en orgullo. El positivismo es una manera de vivir, y, socialmente, de hacer una civilización. Esto no es, o no sólo, romanticismo; qué no nos engañe nuestro tan occidental cinismo. La hora no ha llegado, estamos en ella. A todo el que se sienta ciudadano, al zaragozano sonriente y al hombre del traje gris : ¡enhorabuena de corazón!

CIUDAD

Correo fantasma

***Marta Castells

***Zaragoza

Hola les hablo desde mi asombro al comprobar que el correo en esta ciudad va lento, muy lento.Van ya para 10 días que envíe unas felicitaciones de Navidad y hasta ahora, pues que no llegan... A mi chico el pequeño le descuentan la factura del teléfono a día 6 de diciembre y hoy día 20 aun no ha llegado, pero al dinero ya descontado... Muchos avances han llegado, sellos de pegatina que evitan chupar y lamer papel, más oficinas de correos...Pero si fallamos en lo esencial que es en la agilidad para que llegue el correo, no avanzamos nada. Espero que no pase como en Alemania que tardó una carta mas de cien años en llegar, aquí, ojalá no sea para tanto, y sino para la Expo.

FUTURO

Una gran ciudad

***Javier Gómez

***Zaragoza

El otro día, tomando vermut con unos conocidos, entre las diferentes conversaciones que tuvimos, salió el tema más candente del momento: la Expo-2008.

Había opiniones de todo tipo, pero la más predominante era la negativa, o sea, que si eramos los elegidos, Zaragoza se iba a embargar durante muchísimos años, con lo que la ciudad quizá quedase muy bonita, pero la calidad de vida de sus ciudadanos bajaría.

Yo no decía nada...hasta que dándose cuenta de mi pasividad dialéctica, me incitarón directamente a dar mi opinión.

Me quedé un momento pensando, y al final reaccioné: si la Expo es nuestra, Zaragoza pasará de ser una ciudad grande, a un gran ciudad. Al tiempo...