En tan solo 24 horas han trascendido dos noticias que sin tener por qué guardar relación si obliga a extremar las precauciones y permanecer atento. Mientras científicos holandeses detectaban la posible transmisión directa del coronavirus de visones a humanos, en una granja turolense que cría estos mustélidos se detectaban siete casos positivos entre sus trabajadores. A priori, y según la DGA, no existe riesgo de que este mamífero haya sido la vía de contagio, pero denota la necesidad de reforzar el control máximo en todos los recintos donde se trabaja con animales, ya sean vivos o muertos. Tras el precedente de los mataderos de Binéfar y ahora este, hay que tomar conciencia de la importancia de tomar las máximas medidas de seguridad para prevenir transmisiones al tiempo que se gana tiempo para que la ciencia y la investigación sean capaces de conocer mejor las características de este virus.