El partido de fútbol que enfrentó recientemente a diputados y funcionarios de las Cortes de Aragón, sigue generando apasionados debates en los pasillos y la cafetería del Parlamento. Los funcionarios, que ganaron el partido (3-1), están muy ufanos por haber desmontado a última hora la estrategia de los diputados, que pretendían incluir otra vez en su equipo a Belsué y Cedrún. A través del correo electrónico hicieron una campaña en defensa del juego limpio y, al final, en la portería de los diputados estuvo Antonio Torres y no Cedrún, como querían.