¿Por qué el consejero de Sanidad del Gobierno aragonés, Sebastián Celaya, admite la posibilidad de rescindir el contrato con la empresa adjudicatarias de las obras de construcción del hospital de Alcañiz? Algo va mal con la UTE formada por OHL y Dragados porque los trabajos van muy despacio --también lo asegura el consejero-- y aunque se esté en plazo, el retraso es evidente. Sabemos que Sanidad ha transmitido su malestar a la empresa por la situación, pero lo que no sabemos es el por qué del retraso. Eso es lo que debe aclarar Celaya, hoy mejor que mañana. Una obra con dinero público necesita mucha transparencia y Alcañiz no la tiene. El consejero, incluso por su bien, debe contar todo.