¡Que no votamos bien! No sé cuantas veces nos lo tienen que repetir para que lo entendamos. Que, por vuestra culpa, nos van a poner a los 24 millones de votantes en el rincón de pensar, un rato largo para que meditemos sobre nuestros actos.

Nos lo han vuelto a explicar la CEOE, el Círculo de Empresarios y Cepyme, que el único Gobierno que garantiza el sentido de Estado y el respeto al marco constitucional por encima de los intereses particulares es uno moderado, PSOE-PP-Ciudadanos, en versión coalición, abstención o cualquiera de sus formatos. Porque ellos como organización sectorial de defensa de sus socios, los empresarios, no tienen intereses particulares, solo velan por el interés general.

Los votantes que conformamos la voluntad general del país estábamos equivocados y no podemos consentir un Gobierno con comunistas, término más utilizado ahora que en la época de la Transición y casi con el mismo resquemor, por parte de algunos que en la salida del franquismo. El presidente del Círculo de Empresarios prefiere ir a terceras elecciones antes que un Gobierno con Unidas Podemos y los nacionalistas catalanes porque «es una situación de humillación total, lo más grave que ha sucedido en España desde el 23-F y el 1-O». Yo no sé cómo no vemos esta situación de emergencia social, que dirían otros, y estamos en la calle reivindicando que Pablo Casado abandone a Vox y Pedro Sánchez cualquier negociación, y les obliguemos a gobernar juntos. Sería mucho mejor que ni votáramos, ni tuviéramos abierta una institución tan costosa como el Parlamento, que suprimiéramos los principios de representatividad, de soberanía nacional y limitáramos el de pluralismo político, porque parece que hay algunos partidos que pueden presentarse a elecciones, pero no gobernar. Ya se sabe que de la libertad al libertinaje hay un paso, y no nos damos cuenta, pero nos recuerdan que estamos cayendo en ello.

Pero si la CEOE ha conseguido que JxCat y Vox hayan sincronizado su respuesta al decreto del Gobierno sobre la quiebra del turoperador Thomas Cook, presentando enmiendas idénticas copiadas de un informe de la Confederación Empresarial, que no podrán conseguir. Yo creo que ERC debe claudicar de todas sus aspiraciones, y colaborar en que haya un Gobierno de centro-derecha nacionalista español o catalán, eso ya parece secundario. Mientras tanto, estoy atenta a si las organizaciones empresariales están por derogar el despido objetivo por bajas médicas, por el interés general.