El nuevo delegado del Gobierno en Aragón anunció que perseguiría a los grupos neonazis y ya ha empezado a cumplir. Hace un mes puso a la Policía a investigar las actividades en un conocido local del centro de la ciudad, frecuentado por jóvenes de ideología nazi y denunciado por los vecinos en varias ocasiones, y ha encontrado razones suficientes para cerrarlo, puesto que no se dedica a las actividades "culturales" que figuran en su inscripción legal. Fernández López ha demostrado que era muy sencillo entrar y constatar que los carteles de simbología nazi y las banderas no guardan relación con el hermanamiento de los pueblos.