Chunta tiró ayer por tierra las expectativas que había despertado el principio de acuerdo alcanzado sobre Yesa, anunciado recientemente por la Comisión del Agua. Bizén Fuster dice que aquel principio de acuerdo surgió de un debate falso, porque no se tuvo en cuenta a los "implicados fundamentales". Los que CHA considera "implicados fundamentales" excusaron su presencia y no participaron en la reunión en desacuerdo con las alternativas planteadas. La discrepancia es un derecho, pero autoexcluirse no es el método. Todas las posturas deben ser estudiadas y discutidas, y para ello hay que estar dentro, no fuera.