Finaliza la cuarta edición de Cinefrancia, como todos ustedes conocen fruto de la colaboración cultural entre Zaragoza y Toulouse, esa entrañable villa (la más española de Francia) con la que tantos y tantos lazos mantenemos y con la que deberíamos sellar muchos más. Son muchas las entidades que colaboran para que tal evento sea posible, pero entre todas ellas, destacan las del Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Ministerio Francés de Asuntos Exteriores, además de la impagable presencia de ese agitador cultural, ya medio aragonés, Gérard Prieur, director del Instituto Francés de Zaragoza. Eventos como el que menciono son los que dotan de prestigio a una ciudad y deberían de convertirse en la punta de lanza de muchos otros. Si realmente queremos potenciar la presencia aragonesa en el país vecino tenemos que seguir esta senda, además de potenciar los estudios de la lengua, cultura, civilización y literatura francesas en los diversos ámbitos educativos. ¿Saben cuántos estudiantes franceses eligen Zaragoza dentro del Programa Erasmus y la importancia que en esta fundamental acción ha desempeñado y ejerce el Dpto. de Filología Francesa de nuestra Universidad?