Lo que hay que aguantar! Todo el gallinero profascista anda alborotado a cuenta de lo que exigible a cualquier político decente: que hable con los adversarios. Y más si es con gente que utiliza procedimientos sangrientos para sostener su causa. A ésos, también hay que hablarles para marcar las respectivas posiciones. Naturalmente, haylos en el gallinero profascista, o sea el PP, que no saben hablar. Vienen de otra cultura. Saben prohibir, sancionar, imponer, montar guerras ilegales, llenar de sangre y de dolor a pueblos remotos que nada malo nos hicieron y cosas por el estilo. Pero no saben hablar: ni con el enemigo ni con los súbditos. Ni entre ellos. Entre ellos hacen tratos. Entre éstos y los chaqueteros de enfrente (como hace tan poco tiempo que tuvieron que quemar en el retrete el Libro Rojo de Mao y acercarse al Opus catalán una buena trifulca.

De todas formas, lo que más me irrita es el cinismo. Se quejan de que un político se siente en una mesa con gente responsable de algunas muertes, cuando ellos, todos los días, conviven con personas que aún no han condenado los crímenes del franquismo.

*Profesor de Universidad