La larga noche de escrutinio de las elecciones municipales, autonómicas y europeas dibujó en España y un escenario muy diverso, en el que los pactos poselectorales decidirán el color de muchos ayuntamientos, en ocasiones desplazando del poder a la lista más votada, una definición que ha pasado a la historia. En Aragón, Ciudadanos se ha convertido en la llave necesaria para alcanzar cualquier pacto de gobierno en las principales instituciones. Pese a la mejora electoral del PSOE, que aumentó sus representantes en las Cortes, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Ayuntamiento de de Huesca, solo con el apoyo de las distintas izquierdas no sumaría para alcanzar mayorías. El PP, con una caída significativa de diputados y de concejales en la capital aragonesa podría aspirar a gobernar en las Cortes y el consistorio zaragozano si las derechas pactaran con las aportaciones por primera vez en ambas instituciones de Vox. Solo en Teruel el PP puede permitirse obviar a Vox para mantener la alcaldía en manos de Emma Buj. El batacazo autonómico de Podemos y la caída de concejales por la separación entre ZeC y la formación morada en Zaragoza, así como la ausencia de representación de CHA en la capital son otras de las claves de estos comicios en Aragón.

En términos españoles, el PSOE ganó las elecciones europeas, las municipales y en la mayoría de las comunidades autónomas en liza. Sin embargo, el desplome de Podemos y sus confluencias hace que en muchas administraciones un pacto a la andaluza (PP, Cs y Vox) pueda desplazar a la izquierda del poder. Los candidatos situados a la izquierda del PSOE vivieron una noche amarga. La mayoría de los alcaldes del cambio fueron derrotados. La división de la izquierda fue letal para Carmena en Madrid. Los resultados en Madrid (ayuntamiento y comunidad) son la peor noticia del 26-M para el PSOE y oxígeno para Pablo Casado. El PP, pese a su descenso, evitó el sorpaso de Cs y puede mantener el poder en Madrid y en otros ayuntamientos y comunidades si la derecha (populares y Cs) pactan con la ultraderecha. Es decir, si Casado y Albert Rivera dan legitimidad a la entrada de los ultras en las instituciones. En el Parlamento europeo, la presencia de los euroescépticos no será tan alta como se temía. Con una alta participación, el PP europeo ganó las elecciones, en las que los verdes y sobre todo los liberales lograron unos buenos resultados.