Prácticamente todos los colectivos sanitarios y la oposición política han recrimidado al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, sugestión al frente del departamento tras conocerse la cifra de que hay más de 26.000 aragoneses en lista de espera quirúrgica. De poco ha servido el plan de choque que anunció el titular de la consejería como fórmula para reducir esta inadmisible acumulación de pacientes pendientes de una operación, con distintos tiempos en la lista. Reducir recursos en lo público conlleva estas consecuencias.