El presidente de Aragón, Javier Lambán, reclamó ayer al Gobierno central que no actúe «de boquilla» ante el anuncio de cierre de la térmica de Andorra. El decreto que prepara Madrid valora que se obligue a Endesa a subastar la planta si la compañía no consigue hacerla viable, pero tiene razón el presidente cuando reclama que además el Ejecutivo fuerce la declaración de reserva estratégica de la planta para que se puedan realizar con garantías las inversiones necesarias para mantenerla activa. Hacen falta claridad argumental y unidad de acción para salvar Andorra.